El Plateruena de Durango, Bizkaia, fue el lugar elegido por Shinova para presentar su nuevo disco, 21 de marzo, una cita única y es que las presentaciones de esta gente siempre han sido especiales, es un ritual al que hay que acudir, junto con su gente, sus amigos y en un lugar muy cercano para ellos ya que residen en dicha localidad. “Ana y el Artista Temerario” se llama el disco, una nueva apuesta con una formación remodelada donde Ander y Gabriel son los únicos miembros originales. Shinova en los últimos meses han crecido musicalmente hablando, dando un giro a su sonido dotándolo de nuevas sensibilidades y melodías emocionales.
Para esa noche contaron como compañeros de viaje a la joven banda bizkaina Mocker's, que aprovecharon para presentarnos su primer disco sobre el gran escenario del Plateruena, además le vendían por un módico precio de 5€, como mencionaron en un par de ocasiones.
Power trío que sustenta un sonido revival que tira a bandas de rock setentero, como los míticos Led Zeppelin o Deep Purple, grupos a los que recurrieron para alguna de las versiones que tocaron. Parece que el rock añejo sigue latiendo con fuerza y pasión y para nada está cayendo en el olvido, es más, todo lo contrario, cada día nos encontramos con más grupos que practican este estilo musical, un ejemplo, los también bizkainos The Highlights, que gusta a los corazones más rockeros.
Mocker's aprovecharon al máximo su tiempo, lanzaron once canciones con energía y actitud, mostrando sus reminiscencias musicales que picaban del hard rock e incluso del blues. Su guitarrista, muy versátil, tomando el timón gracias a su gran carisma, mientras el papel de vocalista lo tenía su bajista, por tanto, estaba limitado en movimientos.
Mostraron con destreza su maestría con los instrumentos desde los inicios, sobre todo en uno de los pocos temas que tienen en Euskera, “Heroiak”, a partir de ahí fueron encarrilando una actuación donde iban apareciendo las letras en inglés “Lupus”, “Hella” o “Next”, acotando una vertiente de medios tiempos con ramalazos entregados al blues.
Marcando y ejecutando a la perfección cada una de las covers que tocaron, apareciendo con fuerza una de los Deep Purple en el ecuador del concierto o en la recta final más alocada con “Get Black” de The Beatles, o “Rock & Roll” de Led Zeppelin como fin de fiesta, un punto final a un pulso ganado.
Mockers
Tras quince minutos de rigor para el cambio de backline, llegaba el turno de la banda de Berriz, Shinova, una nueva oportunidad para escuchar íntegramente su último álbum “Ana y el Artista Temerario”, del cual aparecieron a escena las doce canciones a las que se sumaron tres más para completar un set list fantástico, tres canciones de sus dos primeros discos, un pasado que parece que se ha formateado de su mente casi por completo.
Con “Artista Temerario” empezaba su actuación tras la aparición de la banda con un Gabriel ataviado con unas gafas de sol oscuras y un sombrero, un tema que invita a soñar a cualquier grupo de chicos a empezar a ensayar en un pequeño local, con un sueño de poder tocar algún día en grandes festivales como en el Donington ingles, al que hacen referencia en el tema.
Rápidamente “Shakespeare In Shock”, reviviendo añorados recuerdos a una letra melancólica y vida, yendo rápidamente a la vertiente melódica de Shinova con “La Ventana del Voyeur”, una de las canciones que brillan con luz propia de su nuevo disco, pero antes, unas palabras de agradecimiento por parte de la banda.
El pulso indie se manifestó en “Atlántico” con bellas melodías y medios tiempos que se vuelcan el guitarras frenéticas. Es importante señalar el gran trabajo y solidez musical del nuevo batería, un tipo salvaje con una pegada espectacular, sin olvidarse de las otras incorporaciones, ahora las guitarras son un tándem perfecto, ideal para defender en directo los nuevos aires de la banda.
El concierto avanzaba, mientras Gabriel explicaba parte de los temas, como “Las Marcas del Tiempo”, un corte impregnado de vivencias y heridas que van dejando los numerosos caminos de la vida.
Shinova
Llegamos al ecuador del concierto con otros temas más versátiles, encuadrados a una temática donde la mirada está puesta en los recuerdos o fotogramas guardados en la memoria, hablamos de “Paisajes” o “Lo Que Fuimos", otro tema atemporal que perfectamente podemos vivir en primera persona, ambos nos sirven para darnos cuenta de que Shinova calibra historias y sucesos cotidianos.
Pudimos escuchar el tema “Ni Tu Ni Nadie” de Alaska, mítica canción que fue coreada por completo, y es que desde que tocasen en el Sonorama, Shinova han ampliado sus afinidades musicales. “Gravedad Cero”, contó con la única colaboración en toda la noche, Kate Green, formando un dúo que en su día grabaron en “Ana y el Artista Temerario”, pero realmente en directo nos cautivó.
Y antes de la primera salida del escenario, interpretaron “Mensaje de Emergencia”, luego sufrieron un pequeño problema técnico con el ordenador, mientras lo solucionaban su guitarrista repasó a base de riffs clásicos de Beethoven, bromeando al final diciendo “que poco os gustan los clásicos”.
La recta final la afrontaron con “Los Que Tanto Hablan”, un tema donde la voz de Gabriel se fortalece por completo y “Nunca es Tarde”, nueva canción que curiosamente el día antes la llamaron “La Ciudad Dormida”, removiendo conciencias y llamando al cambio y revolución. Remataron rescatando temas de sus primeros discos con “El Peso de los Días” de su debut discográfico, que marcó el final con v de victoria.
Shinova, una banda que el paso del tiempo les ha fortalecido siendo fieles a su destino.